En el cierre de una jornada intensa, San Isidro y Camioneros protagonizaron un duelo repleto de energía y buen futsal, en un encuentro que terminó igualado pero dejó sensaciones más que positivas por el nivel mostrado por ambos elencos, formados en gran parte por juveniles.
Desde el inicio, el ritmo fue alto. La presión constante en toda la cancha obligó a resolver rápido y bien, y cuando alguno lograba romper esa intensidad defensiva, el juego se volvía de ida y vuelta, muy dinámico. En ese contexto, los arqueros fueron figuras fundamentales, sosteniendo el resultado durante buena parte del encuentro. Apenas un par de apariciones rompieron la paridad: un remate de “Sopita” Salazar y un zurdazo cruzado de Gaby Sánchez fueron lo más destacado del primer tiempo.
Ya en el complemento, el partido cambió de tono. Ambos equipos intentaron tener mayor control del balón, y fue Camioneros el que logró imponerse por momentos. El Aurinegro logró abrir el marcador con una gran acción individual de Bruno Patiño, quien culminó una contra con un potente disparo al ángulo, imposible de detener.
San Isidro, lejos de caerse, buscó reaccionar, aunque se vio condicionado por la expulsión de Juan Mulleadym. Sin embargo, el Verde no supo aprovechar esa ventaja numérica. Sobre el final, una nueva roja esta vez para Alejo Carrera le dio a Camioneros la chance de mover la pelota con precisión hasta que apareció Thiago Duhalde, solo en el área, para empujar el empate con frialdad.
El resultado final dejó al Triangular A más parejo que nunca, y la certeza de que los juveniles tienen mucho para ofrecer en este tramo del torneo.

