Uno de los eventos más esperados del año llega a su inicio. La 48° edición del Gran Premio de la Hermandad empieza a escuchar con fuerza el rugir de los motores en Rio Grande con las últimas verificaciones y la rampa simbólica, a modo de prólogo para lo que será el clasificatorio del viernes.
Después de semanas arduas de trabajo con mucho recorrido de los caminos y el foco puesto en el nuevo sector del Cordón Baquedano (Chile) que se sumará al trazado, la organización ha dispuesto un jueves activo donde desde las 10 horas se llevarán a cabo las últimas verificaciones técnicas y administrativas para los foráneos y objetados en Almar Construcciones, además de probar los rastreadores satelitales Sirius que son otra de las grandes novedades de la carrera.
Con históricos de la talla de Daniel Preto -último ganador- siendo de la partida en otra categoría o apellidos como Masle, Stork, Pavlov, Marchisio o Garro, entre otros, buscando la tan ansiada victoria, los corazones empiezan a palpitar como nunca avizorando el clasificatorio del día viernes.
Esta prueba será sumatoria para la carrera, además de otorgar el orden de largada para la primera etapa del sábado, sin lugar confirmado todavía. Ya metidos en la jornada sabatina se unirá el Autódromo Ciudad de Río Grande con el Club de Huasos superando el paso fronterizo San Sebastián en otro épico capítulo de la historia de hermandad que une a los países Argentina y Chile.
Luego, para aquellos que hayan logrado superar la aventura de llegar a Porvenir, el domingo deberán regresar a Río Grande, donde se conocerá a los vencedores de la edición 2023 del Gran Premio de la Hermandad.
Fuente: El Sureño