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El Camión le ganó merecidamente a Independiente de Puerto San Julián por 4 a 2 en una tarde muy ventosa, se ubicó segundo en el torneo y encara la etapa final del torneo de forma ideal.
El triunfo de la semana pasada ante Los Cuervos del Fin del Mundo en Ushuaia, y la victoria de éste domingo, en condición de local, ante Independiente, son la inyección de motivación que necesitaba Camioneros tras una primera mitad de torneo con varios tropiezos.
En una jornada donde despertamos con alerta meteorológica por las fuertes ráfagas de viento, Camioneros sumó su segunda victoria al hilo al superar con autoridad a un Independiente de Puerto San Julián que apenas supo ser amenaza por algunos momentos.
Jonatan Bustos abrió temprano el marcador para el local, tras una contra fulminante ante un floja respuesta por parte de los defensores, que nunca pudieron ser una garantía para el equipo de Santa Cruz, que se encuentra último con apenas 1 punto (producto del empate de la semana pasada con Victoria) y que no ha demostrado hasta ahora el porqué de la invitación para participar de éste Federal B.
Sin embargo, el viento le jugaría una mala pasada a los de verde. Cuando más amenazaba con el segundo, un centro al área desde la mitad de la cancha, empujado por los fuertes vientos, le dieron el empate a los de San Julián, que apenas si bien habían amenazado en un par de oportunidad, también por la potencia del viento que jugaba a su favor, no habían hecho demasiado para merecerlo.
El empate provisorio pareció encender a partir de entonces a la visita, que emparejó el campo pero que siguió sufriendo defensivamente, dándole muchos espacios a los delanteros del “Camión”.
Espacios que en el segundo tiempo se hicieron aún más evidentes, cuando el viento ya jugaba a favor del local, conocedor de ésta situación climática, que supo abusar de ello.
La segunda mitad fue mucho más entretenida que la primera, y tendría sus minutos de frenesí. Camioneros se puso en ventaja tras una serie de rebotes en el área donde Lucas Coronel no tuvo más que empujarla abajo del arco.
Inmediatamente después Jonatan Salazar metió un sablazo desde afuera del área que se clavó en el ángulo derecho del arquero, que voló pero nunca pudo alcanzar la pelota. Sería el primero de los dos golazos del delantero fueguino.
La alegría duró poco, porque en la siguiente jugada, una infracción tonta del área le dio la chance de descontar a Independiente, que se puso 3 a 2 gracias a su capitán, Leandro Triviño, que no dudó para ponerla contra una esquina desde los 12 pasos.
Pero eso no sería suficiente para frenar al local que siguió buscado. Y fue de nuevo Joni Salazar, quién acarició la pelota para colocarla de forma exquisita en un ángulo, mientras el 1 rival sólo atinaba a ver.
Fue un merecido 4 a 2 final para Camioneros, que encara la 3er Ronda –la final- desde la segunda posición y se ilusiona con pasar a la siguiente fase.
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